Si busca una fruta que proteja su hígado y favorezca su sistema digestivo, el pomelo es la mejor elección. Su alto contenido en antioxidantes, como la naringenina y la naringina, contribuye a reducir la inflamación hepática y prevenir el estrés oxidativo en las células del hígado.
Según el portal de salud Medical News Today, esta fruta cítrica favorece la producción de enzimas digestivas, lo que mejora el proceso de descomposición de los alimentos y la absorción de nutrientes.
De acuerdo con la médica Jerlyn Jones, sus antioxidantes reducen el daño celular y disminuyen la acumulación de grasa en el hígado, lo que puede prevenir enfermedades como la esteatosis hepática no alcohólica.
En general, los cítricos son fuente de antioxidantes, vitaminas y fibra. Foto:iStock
Además, su contenido en vitamina C fortalece el sistema inmunológico y protege las células hepáticas contra agentes nocivos.
¿Por qué el pomelo tiene efectos positivos en la digestión?
El consumo regular de dicha fruta también mejora la salud digestiva. Sus compuestos naturales estimulan la secreción de jugos gástricos, por lo que facilitan la descomposición de los alimentos y previenen problemas como la indigestión y la hinchazón.
Si bien es un cítrico destacado, otras frutas también aportan beneficios. Las bayas, como los arándanos y las frambuesas, contienen polifenoles que protegen el hígado contra el daño oxidativo.
La papaya, por su parte, es rica en enzimas digestivas naturales como la papaína, que facilitan la descomposición de las proteínas y alivian molestias digestivas.