El excanciller Julio Londoño habló de los riesgos económicos, militares y de seguridad a los que se expone Colombia frente a las decisiones de Estados Unidos, tanto en el tema de aranceles como frente a una eventual descertificación en la lucha contra las drogas. Londoño consideró que sería un “suicidio por parte de Colombia” pensar en sobrevivir sin la cooperación del país norteamericano. “No solo hay una cooperación en asuntos de lucha contra las drogas y seguridad, sino que, además, la balanza de exportaciones es inmensa, es nuestro primer cliente”, aseguró.
¿Qué opinó, canciller Londoño, de la imposición, por parte del Gobierno de EE. UU., del 10 % de aranceles a las exportaciones colombianas?
Que por fortuna no nos trataron peor que a otros países del continente, por ahora. Al respecto, recuerdo una situación que se nos presentó durante el gobierno de Barco, cuando había rumores de que el Gobierno de los Estados Unidos iba a imponer aranceles a los productos colombianos. Pasó por Bogotá Alan García, en ese entonces presidente del Perú, y tuvimos en palacio un almuerzo informal en el que se planteó una situación: ¿por qué los Estados Unidos siempre nos están acusando a nosotros, a Perú, a Bolivia y a Colombia? Siempre, pero ellos tienen el problema del consumo. Entonces se hizo una cosa un poco curiosa, un llamamiento público al presidente de los Estados Unidos, no una invitación oficial, no, a ver si se podía reunir con los jefes de Estado de los países afectados: Bolivia, Colombia y Perú.
¿Y la reunión se produjo?
¿Y cómo reaccionó el presidente Bush ante tan contundente advertencia?
Inicialmente Bush no reaccionó. Pero supimos que en el avión presidencial, de regreso, dijo que creía que Colombia tenía razón y que iban a implementar una táctica diferente. Entonces establecieron un sistema preferencial de aranceles para Colombia, Perú y Bolivia que nos favoreció hasta el año 2006 y así se salvaron en ese momento el comercio y la industria colombianos, pero eso pasó desapercibido.
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Esa anécdota que me narra es el ejemplo perfecto de para qué sirve la diplomacia. Claro que el 10 % de aranceles que nos acaban de imponer tiene una motivación distinta y no nos están castigando aún por la coca. Pero existe actualmente todo tipo de alertas sobre la posible descertificación de Colombia en materia de lucha contra las drogas. No obstante los peligros que traería esa situación, he oído a gente y hasta a periodistas y comentaristas que se ríen y dicen: “ay, no más dependencia de los Estados Unidos, mandémoslos para el carajo”… ¿Es factible que Colombia pueda sobrevivir sin la cooperación de Estados Unidos?
Es un suicidio por parte de Colombia. No solamente hay una cooperación de los Estados Unidos en asuntos de lucha contra las drogas y en el campo de la seguridad, sino que además la balanza de exportaciones de Colombia es inmensa hacia los Estados Unidos, es nuestro primer cliente. Y con el actual presidente, el señor Trump, todo es posible, como lo está demostrando.
En un resumen muy interesante, el economista Armando Montenegro dice que los principales criterios para descertificarnos son: primero, los cultivos ilícitos… ¿Perdidos?
Como sabemos, se han incrementado notablemente los cultivos ilícitos durante este Gobierno.
Segundo, interdicción de tráfico de drogas. Este Gobierno dice que ha aumentado…
Las Fuerzas Armadas, especialmente la Armada, han hecho incautaciones importantes en el Pacífico, donde están usando submarinos para ir a Centroamérica, México y a los Estados Unidos. No obstante seguimos siendo el principal exportador de cocaína en el mundo.
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Y el tercer motivo es la política antidrogas que el país haya implementado. ¿Usted cree que la sustitución de cultivos alcanza a ser una política antidrogas eficaz que pueda salvarnos de la descertificación?
¿Y, entonces, cuál es la solución?
Luchar por diferentes conductos. El Gobierno está diciendo en este momento, después de la crisis que se ha presentado en el Catatumbo, que va a iniciar un programa de 3 años para la erradicación de 25.000 hectáreas. El problema es que no está solamente en el Catatumbo. Colombia está lleno de Catatumbos, el Cauca, el Caquetá, el Chocó, Antioquia, esa es la angustia que hay. Creo que esa situación se le está saliendo al Gobierno de las manos, porque un amplio territorio donde hay siembra de coca está controlado por grupos armados de diferentes características y tendencias.
Para 2023, el sistema Simci de la ONU detectó 253.000 hectáreas sembradas con coca en Colombia. Foto:Raúl Arboleda. AFP
¿Qué cree que nos exigiría el Gobierno de EE. UU.?
Lo que quiere EE. UU., como los demás países, es que no siga entrando cocaína a los Estados Unidos. Pero eso lo veo muy difícil. El tema está mezclado estrechamente con el problema de la paz total, que no ha resultado.
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Vamos entonces a las consecuencias de una posible descertificación. Señala el doctor Montenegro que lo primero que sucedería sería una suspensión de la ayuda militar y económica…
Sí, eso se puede dar. Recuerde que nosotros ya fuimos descertificados entre el año 96 y 97, durante el gobierno de Ernesto Samper; yo estaba de embajador en la ONU y fue una situación muy complicada para el Gobierno.
A Samper hasta le quitaron la visa…
Y designó al general Rosso José Serrano, director de la Policía, para que se dedicara en alguna forma a “consentir” al Gobierno de los Estados Unidos, específicamente a un embajador muy recordado en Colombia, el señor Myles Frechette, que era el que mandaba aquí. El General hasta lo condecoró y lloró, porque tenían una gran relación. Con Serrano, en alguna forma, se atenuó la acción de los Estados Unidos frente a Colombia en ese período, precisamente por esa conexión privilegiada.
¿No hubo sanciones económicas?
Sí claro, se congeló la ayuda…
¿Militar y económica?
Pero hasta determinado grado, no totalmente, porque los Estados Unidos siguieron ayudando a la Policía Nacional en su esfuerzo por la erradicación de las drogas y Rosso José Serrano tenía el respeto y el afecto de los Estados Unidos. Así se manejó esa situación.
Por algo le decían «el mejor policía del mundo”… Pero después del 20 de enero, cuando se abrió la posibilidad de que EE. UU. nos impusiera un arancel del 25 %, Petro salió a decir que haríamos lo mismo con las exportaciones de EE. UU. a Colombia, hubo mucha tensión en esas relaciones. Algo bajó cuando entraron a actuar el embajador en Estados Unidos, García Peña; la canciller Sarabia y el excanciller Murillo, en una eficaz movida diplomática…
Se le advirtió al Presidente que no era conveniente seguir con esas actitudes y esas declaraciones populistas frente a este gobierno de los Estados Unidos, por lo riesgoso. Un 25 % de arancel a las exportaciones colombianas amenazaba a Colombia con la quiebra, porque difícilmente podríamos competir con flores, con café, prácticamente con ningún producto en Estados Unidos.
Se le advirtió al Presidente que no era conveniente seguir con esas actitudes y esas declaraciones populistas frente a este gobierno de los Estados Unidos, por lo riesgoso
Julio LondoñoExcanciller
Y ahora ocurre otro incidente muy grave: que después de tantas risitas con Petro, durante su visita al país, la secretaria de Seguridad regresó indignada a EE. UU. porque, según ella, el Presidente colombiano le dijo que tenía amigos en el tenebroso ‘Tren de Aragua’… ¿Eso no nos agravará más la situación?
La secretaria de Seguridad Interna de los Estados Unidos no vino a hablar del narcotráfico. Vino a hablar de la seguridad de los Estados Unidos. En mi percepción, porque hay carteles mexicanos metidos aquí, que son los enemigos de los Estados Unidos. Y estamos llenos de modalidades de grupos armados. Podría estarse llegando a un momento muy complicado en el que los Estados Unidos tengan algunas preocupaciones con respecto a su seguridad interna por cuenta de esos grupos nacionales y extranjeros que actúan en Colombia.
El presidente Gustavo Petro y la secretaria de seguridad de Estados Unidos, Kristi Noem Foto:EFE
¿El incidente con la secretaria de Seguridad, que aunque Petro intentó minimizar con la disculpa de que le habían traducido mal lo que él le había dicho a esta funcionaria porque él no habla inglés, no nos aumenta el riesgo de la descertificación?
Lo que hay ahora es una guerra de aranceles. La descertificación o la certificación es una potestad absoluta del presidente de los Estados Unidos. Y como estamos viendo a Trump actuar todos los días, pues existe un riesgo tremendo y no se puede llegar, por expresiones o manifestaciones como esas, a provocar una crisis que afectaría a millones de colombianos.
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Además, vienen las elecciones en Colombia el año entrante. ¿Qué pasa si el presidente Petro utiliza la ocasión para pelear con los Estados Unidos y armar la gorda, lo que le encantaría a la izquierda de este país?
Se van a tener que dar cuenta de que el momento actual, para Colombia y el mundo, es diferente. El señor Trump tiene en ascuas a la comunidad internacional completa por las medidas arancelarias que está tomando de diferentes características y en los cuatro puntos cardinales. Si se sigue con los estribillos tradicionales: yankee go home, etcétera, se entraría en un laberinto del que difícilmente puede salir Colombia.
Se van a tener que dar cuenta de que el momento actual, para Colombia y el mundo, es diferente. (…) Si se sigue con los estribillos tradicionales: yankee go home, etcétera, se entraría en un laberinto del que difícilmente puede salir Colombia.
Julio LondoñoExcanciller
Pero un presidente que tuitea a las 11 de la noche, o a las 4 de la mañana, nos puede meter en ese lío…
Perfectamente. En la reunión informativa del jueves pasado de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores lo señalé en la forma más honesta y seria posible, porque esa es la obligación de quienes somos sus miembros. En mi vida diplomática me han tocado varias situaciones muy complicadas que requirieron manejos difíciles. Pero concretamente entre todas las etapas que se han vivido en las relaciones con los Estados Unidos, que han sido diferentes, esta es bastante sui generis.
El presidente Gustavo Petro. Foto:Presidencia
Pero Petro y la señora Noem aparecían muy sonrientes en la foto de bienvenida, ¿no?
Bueno, siempre en las fotografías se sonríe… (Risas de los dos)
¿Y como para cuándo se espera el totazo de la descertificación que puede llegarnos y empeorar la difícil situación económica del país?
El presidente, antes del primero de septiembre, debe tomar una decisión final en ese sentido, pero el proceso ya se está cocinando. Además, el secretario de Estado de los Estados Unidos tiene la potestad, en un momento determinado y si es que puede, de atenuar las disposiciones que tome el gobierno de su país en caso de que descertifiquen a Colombia.
¿Y para qué es la fecha límite del primero de marzo?
Marca el periodo de análisis, para ver qué acciones ha tomado el Gobierno en ese sentido. Después se inicia todo el proceso de decisión que es largo y no transcurre de la noche a la mañana. Porque el presidente le informa al Congreso de los Estados Unidos y este toma nota, pero la decisión final la toma el presidente. Obviamente, con un informe negativo al Congreso de los Estados Unidos, hay riesgos como que empiecen a tomar medidas sobre los aportes o la financiación por parte de organismos internacionales, del Banco Mundial, del BID, del Fondo Monetario Internacional, donde Estados Unidos tiene la mayoría. Eso podría ser sumamente peligroso para Colombia.
MARÍA ISABEL RUEDA
Especial para EL TIEMPO