Dos hombres armados ingresan por las puertas traseras del taxi, apuntan a la cabeza del pasajero y amenazan con quitarle la vida. En Bogotá cayó la noche. Dentro del carro se hacen llamadas telefónicas para sostener conversaciones en clave. La banda estaría conformada por más de tres criminales. El objetivo es desocupar las cuentas de la nueva víctima. La voz que suplica misericordia se pierde entre los insultos y las agresiones.
El robo se cometió como fue planeado. La víctima quedó abandonada en un paraje desolado, en medio de la madrugada. Los delincuentes se reparten lo conseguido, pero si los invade la ansiedad, vuelven a cometer otro hurto. La estrategia se repite una y otra vez. A los indicadores de inseguridad en la capital se suma otro secuestro exprés denunciado. También lo han llamado ‘paseo millonario’.
Los relatos conocidos recientemente tienen algo en común: taxis que son abordados en vía pública. Pero no es en cualquier lugar de Bogotá; buena parte de los hechos tienen como punto de partida la calle 85 o cuadras aledañas. La zona está identificada; los responsables de los robos, no.
En el primer semestre de este año, según cifras de la Policía Metropolitana, se recibieron 13 denuncias por el delito de secuestro. Así es como legalmente se pueden tipificar estos hechos, que además de ser hurtos agravados, incluyen la retención de las víctimas. En comparación con el mismo periodo del año pasado, este indicador aumentó en ocho denuncias, es decir, un 160 por ciento.
En Bogotá, en promedio, se presentaron 13,8 denuncias por extorsión entre 2020 y 2024. Foto:Infografía El Tiempo
Cuando se revisan las cifras de los años anteriores, se evidencia un crecimiento exponencial. En promedio, entre 2020 y 2024 se presentaron 13,8 denuncias por año. Como quedó evidenciado, solamente en lo corrido de 2025 ya se alcanzó esa cifra, y aún quedan nueve meses para que se acabe el año.
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El coronel Carlos Cárdenas, comandante del Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá, explica que uno de los factores que incide en el aumento de este indicador obedece a que, en cooperación con la Fiscalía, han solicitado que todos los casos de hurto donde haya retenciones se investiguen como delito de secuestro. “Para que la pena sea más alta y contundente”, señala. El otro motivo es el aumento en la socialización de los canales de comunicación, lo que ha hecho que los ciudadanos confíen y denuncien.
El relato del pánico
Valentina Escobar, una influenciadora de maquillaje, es posiblemente el rostro visible más reciente de este delito. En un video publicado en sus redes sociales, contó cómo dos hombres armados, en complicidad con el conductor de un taxi, la robaron a ella y a su mejor amigo.
“Salimos a cenar con mi mejor amigo y, a eso de las 12:30 a. m., dijimos ‘vámonos ya’. Empecé a pedir Uber, pero se demoraba un montón; aceptaban, pero luego cancelaban. Entonces dijimos: ‘tomemos un taxi en la calle, estamos cerca’. Casi a las 4 a. m. nos dejaron en Fontibón. Nos robaron todo”, relató Escobar.
Diego Correa, vocalista del grupo musical Los Cocoa, también dio a conocer su experiencia. La historia fue la misma: tomar un taxi en la calle 85 porque no aceptaba ningún transporte por aplicación, y minutos más tarde al vehículo se subieron dos hombres con armas.
“Vi que tomó por la carrera 15; normalmente toman por la Autopista o la carrera novena. Ahí entré en alerta. Después tomó por Unicentro, pensé que iba a ir para la carrera 19, pero cogió para la carrera novena. En el retorno frenó abruptamente y abrieron las puertas. Entraron dos personas con pistolas y empezaron a insultarme. Me golpearon y me agacharon la cabeza hacia el piso para que nadie viera lo que estaban haciendo”, dijo en un video que publicó en sus redes sociales.
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“Empezaron a esculcarme, cogieron el celular, me pidieron la clave. Me sacaron la billetera, tenía ahí unas tarjetas, me preguntaron la clave de cada una. Después pararon, no sé dónde, le dieron mi billetera a otra persona con las claves e iban hablando por teléfono. Yo pensé que me iban a soltar rápido, pero no. Ese viaje duró dos horas”, concluyó el artista.
Para cometer los casos de secuestro, los delincuentes usan más armas de fuego. Foto:Infografía El Tiempo
Nicolás es otro nombre que se suma a la lista de víctimas recientes. “Me drogaron y me robaron”, aseguró. Su caso, según contó, tendría un agravante en comparación con los dos anteriores: pidió un servicio de transporte por una plataforma y lo único que recuerda es que abordó el vehículo.
“Me desperté en (el centro comercial) Andino a las 3:40 a. m., tirado adentro de un carro que no conocía y sin todas mis cosas. Yo pedí un Uber Comfort hacia mi casa, y eso es lo último que me acuerdo. Pero desperté en un taxi. Yo no uso taxi. Habían pasado como cuatro horas (desde que iba para mi casa). El conductor me decía: ‘tranquilo, es que usted entró muy mal’”, relató.
A Nicolás le llevaron joyas de oro, el celular y todas sus tarjetas. Cuando pudo acceder a su correo electrónico, evidenció los movimientos bancarios. “Obviamente, me vaciaron las cuentas. No les bastó con lo material”, agregó.
Otro caso que también sonó recientemente fue el de Juan Andrés Buitrago, hijo del general retirado Juan Carlos Buitrago Arias, exdirector de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa). El joven tomó un taxi en la Zona T, a las 11 p. m., y minutos más tarde el mismo vehículo fue abordado por tres personas armadas que hasta amenazaron con quitarle los órganos.
Luego de más de dos horas de dar vueltas por la ciudad, y tras robarle casi 15 millones de pesos entre dinero y objetos de valor, lo abandonaron en cercanías al centro comercial Gran Estación. “Mi hijo interpuso la denuncia, colaboró con la justicia, le entregó el máximo de datos de este hecho, y es así como la Policía nos indica que efectivamente se trata de una estructura organizada dedicada al paseo millonario o a este secuestro exprés del barrio San Cristóbal”, le dijo a EL TIEMPO Juan Carlos Buitrago Arias.
El coronel Carlos Cárdenas, comandante del Gaula, aclara que si bien hay un repunte en las cifras, esto no significa que “exista una banda de secuestradores o que haya una oleada de secuestros”. “Lo que está pasando es que se están presentando unos hurtos con retenciones, y la estrategia que se está utilizando con Fiscalía es realizar las investigaciones para que la pena en contra de los responsables sea más contundente”, afirmó.
Ante la perfilación que hacen los criminales para perpetrar los robos, el comandante aseguró que estas organizaciones operan por el factor oportunidad. Por eso recomienda siempre utilizar aplicaciones de transporte oficiales para no tener que abordar vehículos en la calle, y visitar sitios legalmente constituidos.
Sobre casos como el de Nicolás, quien asegura haber sido “drogado” porque no recuerda lo que pasó, el coronel Cárdenas señaló que han identificado organizaciones criminales que emplean benzodiacepinas, medicamentos psicotrópicos que actúan sobre el sistema nervioso central y pueden adormecer a las víctimas. Pero habría que entrar a investigar si este fue uno de esos hechos.
“Los usan para dejar en estado de indefensión a sus víctimas, aunque no es una modalidad generalizada. Hemos identificado que esas sustancias son suministradas a través de bebidas o alimentos, o incluso que están impregnadas en el cuerpo de las personas”, explicó el uniformado.
Esta última modalidad, dicen las autoridades, se evidencia en casos donde hombres son abordados por mujeres en bares, quienes, luego de cruzar conversaciones y hasta besarse, pueden ser víctimas de suministro de estas sustancias somníferas.
Recientemente, las autoridades dieron a conocer la captura de ‘los Ferros’, dedicados justamente a la comisión de secuestros exprés. La banda, conformada por cinco personas, usaban datáfonos y dispositivos portátiles para desocupar cuentas bancarias.
Uno de los casos por los que se les acusa fue el de un hombre que fue abordado en la localidad de Fontibón, a quien trasladaron en su vehículo hasta su residencia y le robaron por lo menos 250 millones de pesos en efectivo y otros objetos de valor.
El comandante del Gaula aseguró que todos los equipos especializados de la Policía y la Fiscalía ya están al frente de la situación y están desplegando investigaciones exhaustivas que podrían dar resultados próximamente. Entre 2024 y lo corrido de 2025, la Policía ha capturado en Bogotá a 55 personas por el delito de secuestro y se han desarticulado tres estructuras dedicadas al paseo millonario.
Miguel Castellanos
En X @LoQueOlvido
Redacción Bogotá
EL TIEMPO
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