Jesús de Nazaret es el personaje central del cristianismo, la religión más extendida del mundo. Su vida marcó el comienzo de una nueva era espiritual para millones de creyentes. Sin embargo, uno de los mayores misterios que persisten hasta hoy es: ¿Dónde fue enterrado realmente tras su crucifixión?
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Expertos dicen que las representaciones de Jesús, en las que se muestra blanco, son inexactas. Foto:iStock
Las principales teorías sobre el lugar de la tumba de Jesús
Frente a la fachada del Santo Sepulcro, en Jerusalén, Horovitz se detiene un momento para observar el lugar que millones de cristianos en el mundo consideran sagrado.
«Aquí, según la tradición más antigua, ocurrieron los hechos clave del cristianismo: la crucifixión, la sepultura y la resurrección de Jesús», dice Horovitz en una conversación con la organización Fuente Latina otorgada a EL TIEMPO.
Sin embargo, la ubicación de la verdadera tumba de Jesús sigue siendo motivo de debate entre los estudiosos, los fieles y distintas confesiones cristianas. Mientras la mayoría reconocen el Santo Sepulcro como el lugar auténtico, los protestantes han propuesto otra alternativa: el Jardín de la Tumba.
Se invita a no realizar conductas que puedan herir a las personas cercanas. Foto:iStock
Además, menciona que la tradición cristiana se remonta al siglo II, cuando el emperador Adriano, al sofocar una revuelta judía, construyó un templo a Venus en ese mismo lugar, posiblemente para suprimir el culto judeocristiano que ya existía allí.
La evidencia arqueológica se complementa con la tradición de la emperatriz Elena, madre de Constantino, quien en el siglo IV identificó el sitio como el lugar de la tumba de Jesús y ordenó la construcción de una basílica.
Pero los protestantes han defendido el Jardín de la Tumba como la auténtica ubicación, señalando una colina cercana con forma de calavera, relacionada con el Gólgota.
El templo ha tenido varias destrucciones y reconstrucciones a lo largo de los años. Foto:iStock
«La tumba que allí se señala data del siglo VII a.C., lo cual contradice los Evangelios, que insisten en que la tumba de Jesús era nueva».
Más allá de estas dos, hay otras teorías que carecen de fundamento arqueológico. Se ha mencionado el Monte de los Olivos o el Valle de Hinom, ambos con cementerios antiguos, pero sin evidencias concretas ni restos vinculables al relato evangélico.
Una tercera teoría que desató controversia internacional fue la de la tumba de Talpiot, descubierta en los años 80 en el sur de Jerusalén. En el sitio se hallaron nombres como Yeshua bar Yosef (Jesús hijo de José), Miriam (María), Yosef y Yehuda bar Yeshua (Judas hijo de Jesús).
«Fue un hallazgo que generó mucha fascinación», recuerda Horovitz. «Incluso James Cameron junto a un periodista hicieron un documental al respecto, asegurando que era la tumba de Jesús».
Sin embargo, los expertos desestimaron la hipótesis. «Yeshua, José y María eran nombres extremadamente comunes«, explica el historiador.
La Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén Foto:Università di Roma Sapienza
Respecto a uno de los osarios que contenía la inscripción «Jacobo, hermano de Jesús», Horovitz también se muestra escéptico: «Se cree que la parte de ‘hermano de Jesús’ podría haber sido añadida posteriormente».
Lo cierto es que, aunque hay teorías y lugares con cierta lógica topográfica o semántica, la mayor parte de la evidencia histórica, arqueológica y tradicional apunta al Santo Sepulcro como el lugar más probable.
«No podemos decirlo con absoluta certeza», concluye Horovitz, «pero si hay un sitio donde lo más probable es que estuviera la tumba de Jesús, es aquí mismo, donde estamos parados ahora».
La mayor parte de la evidencia apunta al Santo Sepulcro como el lugar más probable. Foto:iStock
*Este artículo fue realizado gracias a la colaboración de Fuente Latina, una organización periodística sin fines de lucro que trabaja para conectar a los medios de comunicación hispanohablantes sobre temas del Medio Oriente.