Son las 8 a. m. y suena una corneta en el barrio Britalia de Kennedy. Es el camión de la basura avisando que empezó el recorrido. Los vecinos se acuerdan de sacar las bolsas. Aunque apurados, logran coincidir con el paso del camión por el frente de sus casas para que se lleve los desperdicios.
Ahora son las 9 a. m., y el camión vuelve a pasar dos días después. Aunque la recolección se hizo en las primeras horas de la mañana, otra vez hay basura en una que otra esquina. Pasa el perro callejero y revuelca las bolsas buscando algo para comer. Pasa el reciclador y revuelca las bolsas buscando material aprovechable. Sale el vecino y deja una bolsa más en el montón. Todos aportan al reguero y todos se quejan por ver el barrio con basura.
“Yo les diría a los ciudadanos que nos ayuden con la buena disposición, sacando la basura los días en que hay recolección y en los horarios establecidos, y no sacarla después de que haya pasado el camión. Muchas veces encontramos basuras en los parques, en las esquinas de los colegios; cuando los papás van a llevar a los niños, se tienen que encontrar con eso”, reflexiona el operador de Ciudad Limpia.
Los cazarregueros están desplegados por diferentes zonas priorizadas de Bogotá. Foto:Uaesp
Esa labor que cumple Fernando Reyes, y que seguramente nadie envidia, es ser ‘cazarregueros’. Tal como el nombre de la estrategia lo indica, su función es ir por diferentes puntos de la ciudad buscando dónde hay basura para recogerla y posteriormente disponerla de manera adecuada.
“Normalmente me levanto, en promedio, a las 3:30 de la mañana. Me alisto, me tomo un cafecito y salgo a trabajar. Lo más complejo es que uno muchas veces pasa por el sitio, recoge y deja todo limpio, pero en lo que uno da otra vuelta, ya hay otras tres o cuatro bolsas más. Y así vuelve el desorden”, cuenta Reyes.
Esta estrategia para atender el problema de basuras en Bogotá es una de las tantas acciones que ha tenido que adelantar la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), de la mano de los diferentes concesionarios que operan en Bogotá, para contener el problema de la basura en la ciudad.
“Los comportamientos que ocasionan la dispersión de residuos, si bien son más reiterativos en algunos sectores que en otros, afectan en diferente nivel de impacto a toda la ciudad y no son predecibles, sino que van apareciendo de manera esporádica en el espacio público. Por tal razón, cada uno de los concesionarios debe definir el mejor esquema operativo que permita dar respuesta oportuna a la problemática expuesta”, indicó la Uaesp sobre la estrategia Cazarregueros.
Atenciones primer semestre del 2025 Foto:El Tiempo
Cifras expuestas por el concejal de Bogotá Jesús David Araque (Nuevo Liberalismo) revelan que las localidades con más puntos críticos en cuanto a basuras son Engativá, con 153; Kennedy, con 71; Bosa, con 60; Barrios Unidos, con 56, y Ciudad Bolívar, con 44, sin mencionar que las otras localidades no tengan esta problemática.
“El valor de la limpieza de los puntos críticos depende de las toneladas que se recojan en cada uno de estos, pero un cálculo aproximado indica que la recolección de residuos en un solo punto podría costarle a la ciudad 52 millones de pesos al año. Es decir que anualmente este fenómeno le está costando a Bogotá cerca de 35.000 millones de pesos, una suma que se les paga a los operadores de aseo con los impuestos de la ciudadanía”, explicó el cabildante.
Otras cifras revelan que los operadores de aseo que más atienden puntos críticos son Lime (226), Bogotá Limpia (209), Ciudad Limpia (105), Promoambiental (84) y Área Limpia (42).
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Escombros y muebles
Richard Javier Urrego tiene 28 años y es otro operador de Ciudad Limpia que hace parte de la estrategia ‘cazarregueros’. Lleva siete años trabajando en arreglar el desorden de la ciudad y reconoce que la principal problemática es la falta de compromiso de los ciudadanos.
“Dependiendo de la cultura que se maneja en casa, así mismo es uno con estos residuos. La invitación es esa: que aprendamos a sacar los residuos a tiempo, porque después se genera el desorden. Y, aunque nosotros vamos, muchas veces no podemos con todo, entonces toca pasar varias veces”, cuenta Urrego mientras se alista para comenzar el turno e ir a buscar regueros en Bogotá.
Los ‘cazarreguerros’, trabajan en dos turnos diarios. Foto:Uaesp
Fernando y Richard, cuyo concesionario tiene a cargo las localidades de Kennedy y Fontibón, cuentan que, aunque su motivación diaria es aportar a la limpieza y el orden de la ciudad, hay días en los que les gana la decepción.
“Escombros, tejas, madera, desechos orgánicos y hasta muebles, eso es lo que nos encontramos diariamente. Ya se vuelven puntos críticos, y es muy difícil porque nosotros no podemos llevarnos muchos de esos materiales. El deber del ciudadano es llamar a la línea de atención para que les presten los servicios adecuados”, explicó Richard.
Con respecto a los escombros que son arrojados en las calles, el concejal Jesús Araque ya había hecho un llamado de atención. Según denunció, luego de demoliciones de predios para obras de infraestructura en la localidad de Kennedy, las zonas se convirtieron en puntos de acopio de material de construcción.
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Por otra parte, en Usme habrían identificado un vehículo que diariamente arroja escombros a cualquier hora del día en un lote baldío. Por esta acción, presuntamente, el conductor estaría recibiendo un incentivo económico.
“La historia siempre es la misma: todos los días el operador de aseo hace la recolección y, al siguiente día, ese punto nuevamente está lleno de escombros, muebles y enseres. Hay que empezar a tener mano dura contra los propietarios de vehículos que arrojan residuos y escombros al espacio público. Tenemos que enviar un mensaje de orden a toda la ciudadanía, y para eso las sanciones deben ser ejemplares”, exigió Araque.
Desde el Concejo de Bogotá ha sido reiterado el llamado a que se debe fortalecer el modelo de aseo y recolección de basuras en la capital. Pero, sobre todo, como lo piden los mismos ‘cazarregueros’ que a diario están en la calle, “los ciudadanos tienen que tener más compromiso y conciencia”.
Miguel Castellanos
En X: @LoQueOlvido
EL TIEMPO