En Colombia se estima que 3 de cada cuatro profesores de Instituciones de Educación superior públicas tienen contrato temporal o a término fijo. Ahora, un decreto emitido por el Ministerio de Educación establece que las universidades deben migrar en determinado tiempo estos contratos a contratos de planta.
En un plazo de 12 meses las universidades deberán crear un ‘Plan de Formalización Laboral’, para luego migrar el 40 por ciento de sus contratos de profesores temporales o a término fijo a contratos de planta y carrera docente para el 31 de diciembre de 2026 y el 80 por ciento para el 31 de diciembre de 2027.
Con esto, se pretende acabar en estas instituciones con los cargos a término fijo o temporales, para que los administrativos, así como los profesores, puedan iniciar carrera de planta en el sector público. Con esto, los trabajadores recibirían las condiciones de cualquier empleado del estado, mientras que los docentes que sean vinculados de planta recibirán las condiciones del decreto 1279 de 2002, incluyendo el sistema de ascenso, las bonificaciones por puntos, primas y demás beneficios.
¿Cómo funcionan los salarios de los profesores de planta en universidades públicas?
En el sector público, un docente de planta puede tener una clasificación por escalafón, pasando de profesor auxiliar, instructor asistente, asociado o titular.
Para el año 2024 (aún no sale el decreto de 2025, y cuando salga se ajustará de manera retroactiva) el valor del punto está en $20.895. Y los puntos tienen, a su vez, muchas formas de acumularse, y se pueden incrementar de acuerdo con diferentes variables, pero no se reducen. Es decir, el puntaje que tiene un docente lo mantiene mientras siga siendo profesor universitario y no se le descuentan puntos.
Se otorgan puntos por nivel formativo (si estuario pregrado, especialización, maestría o doctorado), por escalafón (si es profesor auxiliar, instructor asistente, asociado o titular), por cada año vinculado como docente, productividad académica, actividades de dirección académica o administrativas, desempeño destacado en las labores de docencia y extensión, y experiencia calificada.
Así las cosas, solo teniendo pregrado y siendo el escalafón más bajo, se acumulan 215 puntos, lo que equivale a un salario mensual base de $4’492.425. Esto es lo mínimo, pero, por lo general los docentes tiene posgrados, publican artículos, dan conferencias, pertenecen a grupos de investigación, entre otros, sin contar su antigüedad, lo que hace que en promedio un docente universitario del sector público gane alrededor de 9 millones de pesos, sin que tenga dedicada a generar bonificaciones para engrosar su salario.
Además, si son invitados como conferencistas o profesores invitados en otras universidades dentro o fuera del país, también pueden acreditar esta experiencia.
Y aunque todo esto puede leerse como un incentivo para que los docentes hagan esfuerzos para mejorar la calidad y producción académica y científica, también se han visto casos polémicos.
Un caso que llamó la atención se dio en el año 2022, cuando un docente de la Universidad Francisco de Paula Santander registró en un solo año 12 libros y 106 artículos. Con esto, su salario, de por vida, pasó de ser en su momento de $6 millones de pesos a $29 millones de pesos.
También hay casos como los denunciados a principio del año pasado en la Universidad Nacional donde se encontraron casos de profesores con sueldos de más de 68 millones de pesos (más de lo que gana un congresista).
Y además, algunos argumentan que la asignación de puntos, que debe ser verificada y aprobada por un comité de cada universidad, puede ser un foco de corrupción. Se han dado casos de rectores señalados de favorecer la aprobación de puntos adicionales a amigos o familiares.
MATEO CHACÓN ORDUZ
Subeditor Vida – Educación