El Gobierno Nacional continúa buscando salidas a los actuales problemas de caja que enfrenta, no solo por el incremento del gasto sino también por que las proyecciones de recaudo de impuestos siguen sin cumplirse. La nueva alternativa que pondría en marcha es a través de una modificación al esquema de autorretención en la fuente a título del impuesto de renta.
Es lo que se contempla en el borrador de decreto que el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) sacaron para comentarios del mercado, los cuales se recibirán hasta el próximo 25 de abril, según se menciona en el sitio web de dicha cartera.
Para algunos analistas el descruadre del Gobierno, solo por menores ingresos en impuestos estaría entre 20 billones de pesos, que calcula el departamento de Investigaciones Económicas (IE) del Banco de Bogotá y 34 billones estimados por el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf).
Ante ese panorama, el Gobierno comienza a anticiparse a lo que podría ser otro año sin el cumplimiento de la meta tributaria y una de esas opciones tiene que ver con el esquema de autorretención en la fuente a título del impuesto de renta.
“Al realizar cambios en la tarifa de autorretenciones de las compañías se disminuirá el impacto en la caja que generarán estas disposiciones en la vigencia 2026 sobre las empresas y se permitirá una distribución del recaudo en diversos pagos durante la vigencia 2025”, se puede leer el dicho proyecto de decreto.
Las industrias extractivas serán de las más impactadas de llegar a prosperar esta iniciativa del Gobierno. Para el caso del carbón, la tarifa pasaría del 3,2 al 5,5 por ciento, lo que representa un aumento cercano al 72 por ciento o un ajuste de 2,3 puntos porcentuales. En el petróleo crudo, el ajuste pasaría de 5,6 a 7 por ciento, un aumento de 1,4 puntos porcentuales.
Además, en el mismo borrador se indica que no se hará retención en la fuente sobre los pagos o abonos en cuenta por prestación de servicios cuya cuantía individual sea inferior a dos unidades de valor tributario (UVT).
«En diversos sectores de la economía existe una brecha significativa entre las autorretenciones y el impuesto a carga. Esta diferencia, atribuida principalmente a una tarifa de autorretención que no evoluciona en consonancia con el impuesto a carga de los contribuyentes, genera un costo de oportunidad para la administración tributaria, que no logra recaudar oportunamente los recursos correspondientes. Este fenómeno es notorio en actividades donde la relación entre autorretención e impuesto a carga puede ser incluso inferior al 20 por ciento», precisa el documento.
La retención en la fuente es un sistema de recaudo anticipado del impuesto sobre la renta. Como en el 2023 se utilizó este mecanismo, el recaudo tributario de la Dian se desplomó en el 2024 al cambiar las proyecciones.
Expertos aseguran que esta es una medida inconveniente e irresponsable, porque lo que hace es anticipar recursos que le ingresarán a la Nación en 2026, creando un problema para el siguiente Gobierno, si se tiene en cuenta que en el 2026 habrá relevo en la Casa de Nariño y quien llegue tendrá que enfrentar esos faltantes.
«Las mejores condiciones económicas generales y particulares, las adecuadas condiciones de liquidez del aparato productivo y las brechas significativas entre autorretenciones e impuesto a cargo en varios sectores económicos justifican una revisión de las tarifas de autorretención”, son parte de los argumentos expuestos por el Ejecutivo para realizar dichos cambios.