Sáb. May 3rd, 2025
Usted podría vivir en un estado santuario y pensar que las protecciones vigentes bastan para evitar que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) lo rastree o lo detenga. Sin embargo, eso no es necesariamente cierto
De acuerdo con la organización ACLU, a través de acuerdos con empresas privadas como Appriss Solutions y plataformas como LexisNexis Accurint Virtual Crime Center, la entidad desarrolló mecanismos ocultos que le permiten obtener información sensible sin necesidad de colaboración directa con autoridades locales.
Aunque las leyes estatales, como las de Colorado, prohíben explícitamente que empleados públicos compartan estos datos con ICE, los contratos privados permiten que se subvierta la voluntad legislativa.
Así, sin orden judicial ni causa penal, ICE puede rastrear y deportar a personas valiéndose de sistemas diseñados para otros fines.

Plataformas de datos como la nueva cara de la vigilancia migratoria

La empresa LexisNexis, ampliamente conocida por su papel en el análisis legal y periodístico, diversificó su alcance hacia la vigilancia policial
Al adquirir acceso a Accurint mediante Appriss Solutions, ICE puede monitorear en tiempo real a personas fichadas en cárceles estatales o locales, incluso cuando esas jurisdicciones prohíben explícitamente compartir esa información con el gobierno federal. 
En la práctica, esto convierte a las empresas de tecnología de datos en intermediarios ilegales de vigilancia migratoria.
El ICE y su trabajo en Estados Unidos

El ICE y su trabajo en Estados Unidos Foto:Istock

Más alarmante aún es que algunos departamentos del sheriff están formalmente involucrados con estas plataformas. En Colorado, 87 agencias policiales participan en este sistema, lo que significa que la mayoría de las detenciones dentro del estado terminan documentadas en bases de datos accesibles para ICE.
El uso encubierto de estas tecnologías también perpetúa el miedo en las comunidades inmigrantes. Personas que necesitan acudir a los tribunales, cumplir con citas de libertad condicional o incluso llamar a emergencias, temen hacerlo por el riesgo de ser identificadas por ICE. 

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