El gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, firmó durante la semana pasada una legislación que endurece las penas contra las personas que sean encontradas culpables de realizar llamadas falsas al 911, una práctica conocida como «swatting» en Estados Unidos.
La problemática del «swatting» suscitó diversos inconvenientes para el estado del sol, y con la nueva legislación, que entrará en vigor el próximo 1° de julio, el gobierno intenta mitigar los daños de la práctica.
A su vez, la legislación establece que los infractores con dos o más condenas por uso no autorizado de servicios de comunicaciones de emergencia también enfrentarán cargos por delitos graves, independientemente de si sus reportes falsos habituales causaron daños significativos. Junto a estas imposiciones, la ley exige el pago de una indemnización a las agencias policiales y a las víctimas.
Swatting is a tactic of cowards who use fake reports to law enforcement to harass people who they disagree with politically. Today, Florida gets even tougher on swatting.
To increase penalties for swatting, I signed HB 279, which introduces felony charges for individuals who… pic.twitter.com/zbNujM3syb— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) May 21, 2025
El «swatting» al 911 en Florida
El delito conocido como swatting cobró relevancia en el estado del sol a principios de 2024, cuando un delincuente marcó el número del 911 para exigir dinero a cambio de «liberar al senador Rick Scott», asegurando que había secuestrado al reconocido político. En la llamada, el hombre otorgó datos precisos que encendieron las alarmas en las autoridades, como la dirección exacta del domicilio de Scott.