Lo que comenzó como una cena sencilla en la casa de George Clooney en Los Ángeles se transformó en una noche que sus 14 amigos más cercanos jamás olvidarían. Entre risas y recuerdos, el célebre actor de Hollywood sorprendió a cada uno de ellos con un maletín lleno con un millón de dólares en efectivo e impuestos ya pagados.
Este gesto de generosidad, que todavía resuena en la industria del entretenimiento, nació del profundo agradecimiento que Clooney sentía hacia quienes habían estado a su lado desde el principio de su carrera. Esos amigos lo apoyaron en los momentos más difíciles, ofreciéndole su tiempo, consejos e incluso ayuda financiera cuando el éxito parecía algo muy lejano. Para Clooney, devolverles una parte de lo que le habían dado era una obligación moral y un acto de justicia emocional.
El empresario Rande Gerber, amigo íntimo de Clooney y esposo de Cindy Crawford, relató cómo sucedió todo: “Cuando llegamos, había maletas en cada lugar de la mesa. George comenzó a hablar: ‘Quiero que sepan lo mucho que han significado para mí y cuánto significan en mi vida. Vine a Los Ángeles, dormí en sus sofás. Soy increíblemente afortunado de tenerlos a todos y no estaría donde estoy hoy sin ustedes”.
Cuando abrieron las maletas, dice Rande, cada uno encontró un millón de dólares: «Cada uno de nosotros, y éramos 14, recibió un millón de dólares. Cada uno de nosotros. Estábamos en estado de shock», señala el empresario.
Algunos de los amigos decidieron donar el dinero a causas benéficas, mientras que otros lo destinaron a resolver problemas personales. Pero todos coincidieron en que aquel regalo era más que efectivo: era un símbolo del vínculo de amistad que habían construido a lo largo de los años y de la lealtad inquebrantable que los había unido.