La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) dice que siempre han tomado las decisiones sobre el racionamiento de agua con base en información técnica y que esta vez no será la excepción. Seguirá analizando el comportamiento hidrográfico y el estado de los embalses de Chingaza, pero espera en este mes de abril tomar una determinación frente a cuándo se puede levantar el racionamiento en Bogotá y los municipios vecinos.
Así lo confirmó en entrevista con EL TIEMPO la gerente de la empresa, Natasha Avendaño. Señala que, si bien en este momento no puede decir que “mañana o pasado mañana” se levanta el racionamiento, sí espera que una vez tengan la tranquilidad sobre la consolidación del nuevo año hidrológico, que debe darse en abril, dar a conocer qué va a pasar con la restricción al consumo de agua.
Después de un año de racionamiento, ¿qué se está planteando?
Hay que reconocer a los usuarios, no solamente por el cambio de comportamiento, sino también por la paciencia con las medidas de restricción y por acompañar esta decisión difícil, muy poco popular, pero que fue la decisión adecuada para garantizar que el agua alcanzara en el 2024.

Entrevista con la gerente del Acueducto de Bogotá Foto:Empresa de acueducto de Bogotá
¿Vamos a terminar abril con racionamiento?
No sé. Esa es una respuesta que no tengo en este momento. Hay unos elementos, pero necesitamos estar seguros de que la tendencia se quiebre. Los pronósticos del IDEAM eran en febrero (de 2024), a finales llueve; en marzo, a finales llueve; Semana Santa va a estar pasada por agua y ninguna de esas cosas sucedió.
Abril es el mes en el que inicia el año hidrológico. Esta semana estamos cerrando y hemos estado de a gotica subiendo, pero es muy importante que todo el mundo entienda que, hemos tomado las decisiones, tanto la de poner el racionamiento, luego intercalar los días, luego volver, basados en información y en evidencia, y no podemos soltar esa responsabilidad al final.
Estamos en una evaluación más intensa, con unas curvas guías (del embalse de Chuza y del sistema Chingaza) que nos van guiando a esta discusión de qué tan cerca estamos de poder hacerlo. Cuando tengamos una cierta tranquilidad al respecto, lo anunciaremos, para que cuando levantemos el racionamiento, no tengamos que volver a ponerlo.
¿Quedamos dependiendo de la CAR y de las lluvias?
No. Quedamos dependientes de que nuestra información, de nuestros análisis, no de la CAR. Podemos seguir captando 8 m3/s, o sea, lo de la CAR (aumento en la captación del río Bogotá en 1,56 m3/s) es importante, pero también para el futuro. De acuerdo a las proyecciones de los comportamientos de las curvas guías, de acuerdo con la consolidación del nuevo año hidrológico -se ve que hay una tendencia creciente-, es que podremos tomar una decisión responsable. No es que se vaya a acabar o no mañana, pasado mañana, en abril, sino que en abril tomamos una decisión y la anunciaremos y diremos en qué momento podremos levantar el razonamiento de manera definitiva.
¿Qué lecciones deja el racionamiento?
Embalse de Chuza Foto:Mauricio Moreno
¿Y río Blanco sigue andando?
Sí, las obras de evacuación de todas esas quebradas que lo abastecen van muy bien. Está programado para terminar también este año. Ahí tuvimos un aumento de la concesión por parte de la corporación ambiental. Pero aquí lo importante es que ya tenemos que pensar en lo que toca hacer. El plan maestro de abastecimiento tiene años diciendo estas son las alternativas.
Lo importante y lo distinto que estamos haciendo es tener la tranquilidad de que las decisiones que se tomen para el futuro de la ciudad tengan la mayor cantidad de soporte técnico que nos apoye en la toma de decisiones correctas, porque tampoco tenemos un montón de fuentes de abastecimiento adicionales. Bogotá tiene su sistema diseñado con fuentes superficiales, con tres subsistemas: Chingaza, que es el más importante y que se diseñó hace 60 años pensando en que fueran dos embalses y tres trasvases de cuenca, y se hizo un embalse y un trasvase. El proyecto está considerado para darle una multianualidad a ese sistema, que deje de ser unimodal.
Pero también está el sistema norte y es en lo que estamos trabajando con la capacidad de la planta Tibitoc ampliada a 10,5 m3/s. Tengo que destacar que es muy positivo haber recibido una respuesta de la corporación, porque esa había sido también como otra lucha histórica de la empresa, pues eso también es la resiliencia del sistema. El sistema sur es más complejo, más costoso, puede tener unos impactos ambientales más grandes, pero eso no quiere decir que se descarte para el mediano y largo plazo.
Para poder tomar esas decisiones y para poder dar esos pasos que se debieron haber dado, es que desde octubre estamos en un ejercicio con cooperación multilateral con el fin de tener la hoja de ruta de cuál es el comportamiento de nuestro sistema de abastecimiento completo en escenarios de cambio climático, cuáles son esas posibilidades, esas potencialidades de Chingaza II versus el río Bogotá, cuál nos da más, porque igual tienen que ser varias alternativas, aquí no puede simplemente ser una.
Embalse que es manejado por la CAR Cundinamarca. Foto:Mauricio Moreno / Juan David Cuevas. EL TIEMPO
En el Agregado Norte se ha planteado un embalse y el Distrito está trabajando en que las nuevas viviendas tengan reutilización de las aguas lluvias…
La alternativa de las aguas lluvias está a cargo de la Secretaría de Hábitat y es algo muy importante, son sistemas de recolección de agua que no se pueden convertir en un sustituto del agua potable.
En cuanto al uso de agua subterránea, como parte del ejercicio con consultores del Banco Mundial, con el apoyo de la Unión Europea, se hizo una recopilación de la información disponible y ya se sabe lo que hay, en lo que hay vacíos, en donde hay que explorar con mayor profundidad, cómo los quiebres en el terreno generan una incertidumbre acerca de esa posibilidad de utilizar esta agua como una fuente adicional de abastecimiento. Ya sabemos más o menos cuánto cuestan esos estudios, más o menos cuánto se demoran. Hay unas agencias de cooperación interesadas y podemos apoyar con eso cuando ya sepamos qué se necesita y cuánto vale.
GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ
Editor de Bogotá
En X: @guirei24