Colgada de las manos y suplicando por compasión, una joven indígena recibió una brutal golpiza por parte de dos hombres con lo que parecen ser varios troncos de caña de azúcar.
El video, grabado por uno de los agresores, dura más de tres minutos y documenta con frialdad el sufrimiento de la menor, quien incluso se desmaya durante varios momentos y retoma la consciencia para seguir recibiendo golpes.
Golpiza a joven indígena Foto:redes sociales
Agresor apareció en video con sonrisa
Una mujer se acerca y le envuelve una sábana azul en las piernas, enseguida, dos hombres irrumpen en escena y sin mediar palabra, comienzan a golpearla con fuerza, en la cintura y piernas, mientras ella intenta alzar sus pies del suelo, intentando inútilmente, evadir los golpes.
Cada impacto parte los troncos, que se reemplazan por otros en una secuencia que parece interminable. Según lo que muestra el video, el objetivo era quebrar todos los troncos reunidos, usando su cuerpo como único soporte.
Hacia la mitad del video, mientras la víctima pierde el conocimiento, el rostro de uno de los agresores se acerca al lente y sonríe. La mujer se desmayó varios segundos.
Golpiza a joven indígena Foto:redes sociales
Cuando por fin cesan los golpes, la mujer que al inicio le cubrió las piernas regresa, desata las cuerdas, y la joven cae al suelo. Inmediatamente, la misma mujer arrastra a la menor hacia otra habitación. Desde donde se siguen escuchando gritos.
Golpiza a joven indígena Foto:redes sociales
En los últimos segundos del video, una cámara registra la presencia de un niño de unos seis años que camina por la vivienda. También aparece un adulto mayor, que recoge algunos objetos del suelo y así finaliza el video.
Golpiza a joven indígena Foto:redes sociales
Tras la publicación del video, se ha desatado una ola de rechazo en redes sociales y entre organizaciones defensoras de derechos humanos.
La Comisión Nacional de Mujeres Indígenas de Colombia y la Comisión de la Mujer de AICO por la Pachamama han condenado con firmeza lo sucedido, exigiendo justicia, garantías de protección a la víctima y respeto a los derechos humanos, incluso dentro de contextos culturales propios.
Hasta el momento se conoce que tanto la víctima como sus agresores serían de la comunidad indígena de Gito Dokabu, ubicada en el departamento de Risaralda.
#NoEsHoraDeCallar
Si su vida está en riesgo, puede llamar al 123, la línea de emergencias en Colombia. También si usted o alguna mujer de su entorno es víctima de violencia psicológica, física, económica o sexual, puede comunicarse con la línea nacional 155.
Así mismo, puede denunciarlo en las líneas de la Fiscalía General de la Nación en el número a nivel nacional 018000919748, desde su teléfono celular marcando el 122 o en Bogotá en el 601 5702000.
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS.