En Estados Unidos se implementó una nueva ley que impone multas a los conductores que no utilicen los asientos para niños recomendados por el Departamento de Transporte (DOT, según sus siglas en inglés). La legislación comenzó a regir este martes 2 de abril, con infracciones mínimas de US$65.
Según informó Irish Star, los bebés y niños de hasta dos años tendrán que viajar en los vehículos sujetos a un asiento de seguridad orientado hacia atrás y sujetado firmemente. De la misma manera, menores solo podrán viajar adelante si el airbag está desactivado.
En el último caso, el cinturón de regazo debe quedar ajustado sobre la parte superior de los muslos, no sobre el abdomen. El cinturón de hombro debe quedar ajustado sobre el hombro y el pecho, no sobre el cuello ni la cara, de acuerdo a la explicación del DOT.
Una vez que superen los ocho años, es probable que un niño no necesite un asiento elevador. No obstante, eso dependerá de su altura y peso, ya que la edad funciona como un estimativo en estos casos. Si el infante alcanzó los límites permitidos en el asiento que le corresponde por edad, deberá pasar al siguiente.
Según continúo informando el medio, los conductores que incumplan esa norma podrían recibir multas mínimas de US$65, incluida una multa civil de US$25, costos judiciales y una evaluación del sistema de justicia por US$40.
Se implementarían multas a los conductores que no aseguren a los niños en asientos especializados. Foto:iStock