Un café antes de salir de fiesta puede parecer una buena idea: energía rápida, sensación de alerta y la promesa de resistir toda la noche. Pero según el Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), esta decisión podría tener consecuencias peligrosas para su cuerpo y su cerebro.
La cafeína, presente naturalmente en el café y el té, también se encuentra en bebidas energéticas, gaseosas, algunos medicamentos y alimentos.
Esto se debe a que la cafeína puede impedir que el cerebro sienta los efectos depresores del alcohol. Lo que podría llevar a alguien a beber más de lo que normalmente bebería, disminuyendo su capacidad.
La razón detrás de esta advertencia radica en cómo la cafeína interactúa con el cerebro. Este compuesto actúa bloqueando una sustancia química llamada adenosina, responsable de provocar somnolencia a medida que avanza el día.
Al bloquear la adenosina, la cafeína suprime la fatiga y da una sensación de energía. Sin embargo, esta misma acción puede ocultar los efectos del alcohol.
“Incluso las personas sanas deben evitar mezclar cafeína con alcohol”, explica Ferre. Foto:iStock
Un cóctel peligroso para el corazón y el sistema nervioso
Esto, según Ferre, “puede llevar a tomar más decisiones impulsivas, beber más de lo que se debería o pensar que se está en condiciones de conducir cuando no es así”.
En términos simples, la cafeína no reduce los efectos del alcohol, y solo los enmascara.
Además de alterar la percepción de embriaguez, la combinación de alcohol y cafeína puede tener efectos fisiológicos preocupantes.
El cuerpo, dice el NIH, se adapta al consumo habitual de cafeína. Eso significa que quienes beben café todos los días pueden necesitar cada vez más para obtener el mismo efecto estimulante.
Pero cuando este aumento se combina con el consumo de alcohol, se crea un escenario impredecible. “El corazón puede acelerarse, el sistema digestivo alterarse y el sueño interrumpirse”, advierte el doctor Ferre.
El consumo excesivo de alcohol deshidrata y altera la función hormonal que regula los riñones Foto:iStock
ÁNGELA PÁEZ RODRÍGUEZ – ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO.