El exsenador y exministro David Luna, quien aspirará a la presidencia por firmas, habló con EL TIEMPO de su campaña. Está abierto a participar en una consulta interpartidista, pero descarta alianzas con los extremos.
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Usted renunció al Senado y a Cambio Radical para aspirar a la presidencia. ¿Cómo le ha ido en estos meses trabajando, principalmente, en el reconocimiento?
David Luna fue el mejor senador según Cifras y Conceptos. Foto:Sergio Acero. EL TIEMPO
Usted ha tenido su capital político en Bogotá, donde comenzó como edil. ¿Cómo le ha ido con el acercamiento a las regiones, donde hay otros liderazgos muy marcados?
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¿Cree que una de sus ventajas en este momento es que tiene cómo crecer en reconocimiento?
Faltan 13 meses para las elecciones. Estoy convencido de que lo que estoy haciendo es lo correcto. Tengo método, conozco el país y sé cuáles son mis limitaciones. Hoy estoy marcando bajo en las encuestas, pero estoy marcando, con una posibilidad de crecer muy grande, y eso dependerá de qué tanta capacidad tenga para tocarle la puerta a cada colombiano. Esto va por buen camino, y lo que vamos a hacer es proponer temas distintos a los tradicionales.
David Luna ha estado ya en 14 departamentos en medio de su campaña. Foto:Prensa David Luna
¿Cómo cuáles?
Hay dos momentos. El más complejo: las crisis que va a recibir un presidente en 2026. La crisis económica, porque el Gobierno está gastando más de lo que recibe y se está endeudando más de lo permitido; la crisis energética, porque ya el gas dejó de producirse en Colombia y eso está impactando la factura; la crisis de salud y, por supuesto, la crisis de orden público. La seguridad está totalmente abandonada. Esas crisis hay que administrarlas con experiencia y claridad. Sobre eso, tengo recetas que pueden ser muy útiles para enfrentarlas.
Pero ¿qué cosas nuevas hay que hacer?
David Luna renunció al Senado y al partido Cambio Radical Foto:Prensa David Luna
En algún momento habrá que hacer alianzas, ir a una consulta con otros candidatos. ¿Está la puerta abierta para esa posibilidad?
Soy el candidato de la sensatez, el sentido común, de las soluciones reales. Por supuesto, me parece que la consulta es una herramienta democrática y necesaria para filtrar quiénes tienen más o menos capacidad. Yo arranqué a correr esta carrera de segundo; fui la segunda persona en tomar la decisión de lanzarme, entre otras, porque no me parece ético hacer campaña presidencial con sueldo de senador. Arranco esta carrera porque la voy a coger con firmeza, decisión, pasión, pero sin obsesión. Por eso, la consulta es una alternativa.
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¿Y en esa consulta quiénes podrían estar y quiénes no?
Yo milito en el centroderecha. No voy a estar en una consulta de extremos. Vamos a ver qué pasa, si llega. Por ahora, quiero saber quiénes van a ser capaces de echarse al agua, de mojarse los pies. Ojalá muchos lo hagan. La gente en la calle dice: “Qué bueno que se lancen, pero hay que unirse”. Claro que hay que unirse. Pero los más interesados hoy, a 13 meses de la elección, en que haya un solo candidato son Petro y el Pacto Histórico, porque así tendrían un solo blanco al cual apuntar. Entre más opciones haya, más fácil será proteger la democracia colombiana.
En un gobierno suyo, ¿con quiénes gobernaría? ¿Sería un gobierno de unidad? ¿Hay cabida para gente de la izquierda?
Para enfrentar la crisis necesitamos recuperar la esperanza y la moral. Para ello hay que convocar a los mejores talentos. Es decir, hay que meterle meritocracia: personas capacitadas para gobernar, con experiencia en el ejercicio público, y talentos regionales de diferentes orígenes. Yo no denigro de la política ni de los buenos políticos. Hay buenos políticos en muchos partidos. Con ellos hay que construir y trabajar. Y con el Congreso, diálogo permanente, construcción colectiva de país. Recepción de todo tipo de herramientas que permitan entender los problemas. Pero con independencia y autonomía. El Ejecutivo es una cosa, el Congreso es otra. Voy a respetar profundamente las decisiones del Legislativo. Nunca los voy a llamar narcos ni nazis.
Llega a la Casa de Nariño el 7 de agosto, ¿qué es lo primero que hace?
Definitivamente, lo primero es desamarrarle las manos y los pies a la Fuerza Pública: primero, para que se protejan; y segundo, para que protejan la propiedad civil. En segundo lugar, enfrentar la dramática crisis energética autorizando, de manera inmediata, la exploración de gas en Colombia, para reducir la factura y aprovechar nuestros propios recursos. En tercer lugar, apuntarle a una transición energética, pero como dice Bill Gates: no hay transición sin transmisión. Hay que terminar todos los proyectos de transmisión para conectar la energía eólica, solar, entre otras. Y, obviamente, pagar la deuda que se tiene con las distribuidoras para bajar las tarifas. En cuarto lugar, el tema de salud. Simplemente arrancaría utilizando la plata que está guardada en la Adres para pagar a quienes pueden distribuir medicamentos y entregar tratamientos. Por último, invitaría a un tinto el 8 de agosto a los expresidentes Uribe, Santos, Petro y los demás expresidentes, para pedirles que nos pongamos de acuerdo en sacar un tema mensual como país. Unirnos en un trabajo político conjunto que nos permita recuperar la confianza y evitar que se sigan yendo del país 1.200 personas diariamente.
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David Luna estará en junio recogiendo firmas en las calles Foto:Prensa David Luna
¿Qué le ha dicho su familia sobre esta nueva aventura electoral?
No hay ninguna posibilidad de hacer política –y mucho menos en Colombia– si en la casa no hay felicidad, acompañamiento y paz. Lauri, mi esposa; Julieta y Alejandro, mis hijos, y mis papás están absolutamente convencidos de que lo que estoy haciendo es lo correcto. Me apoyan, me sugieren, me critican. Pero todos me han visto crecer. Tengo 50 años, llevo 27 en el servicio público. Comencé en la junta barrial, fui edil, concejal, representante, perdí las elecciones a la alcaldía, fui viceministro, ministro, senador. Creo que uno en la vida adquiere experiencia, pero sobre todo algo que se llama mesura. He construido un estilo de liderazgo que me permite aportar.
¿Cómo están las finanzas?
Entre el día que renuncié y el 31 de mayo estoy viviendo básicamente con recursos propios, porque solo hasta esa fecha puedo comenzar a recibir donaciones. Ya he comenzado a pedirlas, a solicitarlas. Hay mucha gente que ha dicho que quiere adelantar el proceso de recolección de firmas, que tiene unas reglas y que será público, como lo he hecho siempre.

David Luna habla de su renuncia al Senado Foto:
¿Qué día lo vamos a ver en la calle con una gorra para cuidarse del sol y una planilla pidiendo firmas?
Espero estar el 5 o 7 de junio en la calle con un movimiento ciudadano que se llama Sí Hay un Camino. Creo que sí hay un camino para recuperar la esperanza y la moral de este país, pero sobre todo para hacer política sin necesidad de insultos, gritos y shows. Hay que meterle mucha capacidad de construir. Me preguntan mucho por líderes políticos. ¿Sabe cuál es la respuesta? En Colombia se cree que porque usted trabajó con alguien, le pertenece a ese alguien. Trabajé con Enrique Peñalosa, Rafael Pardo, fui viceministro y ministro del presidente Santos, trabajé con Germán Vargas. En una ocasión, en la primera, voté por Álvaro Uribe. Pero ellos son ellos, y yo soy yo. Soy David Luna, no le pertenezco a nadie.
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política