Aunque para muchos realizar un viaje en solitario es casi impensable, la realidad es que, de acuerdo con especialistas, puede ser una gran manera de ponerse en contacto con uno mismo y ser más independiente. Por ello, una especialista en viajes disfrutaba de su propia compañía alrededor del mundo hasta que, en Costa Rica, se dio cuenta de que ya no la pasaba bien.
Katie Lemon es un especialista en viajes y estilo de vida quien, según compartió en el medio Business Insider, durante la mayor parte de sus 20, disfrutó de realizar viajes sola a destinos alejados y sin planes concretos, siempre buscando la aventura.
«Sin asombro, sin sorpresa, solo una conciencia apagada y creciente de que ya había visto todo eso antes, de que podía estar en cualquier lugar, de que nada de eso me impactaba como antes», escribió Lemon.
Cuando reflexionó acerca de lo que estaba sintiendo se dio cuenta de que sus viajes en solitario le habían permitido vivir el presente y ser autosuficiente. Pero conforme pasaron los años, lo que antes le emocionaba, ahora era más un escape que ya no le permitía descubrir nada nuevo.
Señaló que por años había estado convencida de que encontraría las respuestas en algún destino exótico, pero al final comenzó a sentirse sola y extrañar caras conocidas, su cafetería favorita y estabilidad.
En Costa Rica se dio cuenta de que viajar ya no la llenaba como antes. Foto:IStock
¿Por qué es bueno viajar solo?
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por Solo Travel Statistics, el número de personas que viajan solas ha aumentado en un 42 por ciento en los últimos dos años.
Y es que diversos especialistas señalan que viajar solo ayuda al bienestar general y la salud mental; así lo menciono la psicóloga clínica Jenna Kirtley en un artículo publicado en la revista The Travel Psychologist.
La razón es que viajar solo obliga a salir de la zona de confort y tomar decisiones a diario sin el apoyo de nadie, lo que ayuda a ganar confianza y empoderarse.