En todos los casos, cuando la Superintendencia Nacional de Salud decide intervenir una EPS, el objetivo es mejorar sus indicadores financieros y administrativos para que la entidad pueda seguir operando y prestando servicios de salud en el país. Para ello, se nombra un interventor que asume el control de la aseguradora con el fin de identificar las problemáticas y resolverlas de manera rápida, minimizando el impacto en los afiliados.
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Sanitas cuenta con más de 5,7 millones de afiliados. Foto:César Melgarejo/ El Tiempo
Los meses previos a la intervención, es decir, enero, febrero y marzo de 2024, Sanitas acumuló 15.071, 15.721 y 14.367 quejas, respectivamente. Un año después, durante la intervención de la Supersalud, la aseguradora registró 23.495 quejas en enero y 20.931 en febrero del 2025. Las cifras de marzo de este año aún no se conocen.
Una fuente cercana a la intervención le contó a EL TIEMPO que las PQRD, precisamente, han sido el dolor de cabeza durante el proceso. “Se llegó a tener quejas de 22.000 y 23.000 promedio mensuales. Sin embargo, en noviembre (del 2024) se llegó a reducir a 21.000”, explicó la fuente.
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Nueva EPS cuenta con 11,6 millones de afiliados y es la aseguradora más grande del país. Foto:Luis Lizarazo García. Archivo EL TIEMPO
Por otro lado, durante este año de intervención, un número creciente de Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) y gestores farmacéuticos han decidido dejar de atender a los afiliados de Nueva EPS, debido a las millonarias deudas que la aseguradora no ha pagado, lo que impide seguir ofreciendo servicios como hospitalizaciones y entrega de medicamentos.
Pero la de Sanitas y Nueva EPS no es una realidad aislada. De acuerdo con datos de la Supersalud, la tasa de quejas por cada 10.000 afiliados ha aumentado en 8 de las 9 EPS intervenidas, con los mayores incrementos en Servicios Occidental de Salud (SOS), Famisanar, Nueva EPS, Sanitas y Savia Salud. En el caso de SOS, eso casi que le asegura que habrá una prórroga en su intervención el próximo jueves 10 de abril, cuando se cumple un año de la medida y está establecido que debería terminar.
Durante los próximos meses, si nada cambia y los indicadores siguen deteriorándose como ha ocurrido en el último año, el Gobierno podría tomar decisiones similares con otras aseguradoras. Es el caso de Asmet Salud y Emssanar, cuyas medidas de intervención vencen en mayo; Savia Salud, en junio; Famisanar, en septiembre; Capresoca, en octubre; y Coosalud, en noviembre.
Giovanny Rubiano, superintendente de Salud. Foto:INS
Por ahora, el año de intervención y administración por parte de la Supersalud de dos de las EPS más grandes del sistema —Nueva EPS y Sanitas—, lejos de mostrar resultados positivos, ha derivado en un empeoramiento tanto en la prestación de los servicios para los pacientes como en los indicadores financieros y administrativos de las compañías.
EDWIN CAICEDO
Periodista de Medioambiente y Salud
@CaicedoUcros