Vie. Abr 18th, 2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que autorizó una pausa de 90 días a la imposición de los aranceles más elevados para la mayoría de países, al tiempo que impuso un alza de los aranceles para los productos chinos hasta el 125 por ciento.
(Además:¿Cómo afectan a Colombia los nuevos aranceles impuestos por Trump para el aluminio y el acero?)
(Lea aquí: Esta es la orden ejecutiva de Donald Trump que pone en riesgo millones de dólares en ayuda para Colombia)
Donald Trump

Donald Trump, presidente de EE. UU. Foto: @realdonaldtrump/Instagram

Ante el complejo y volátil panorama, Enrique Millán Mejía, miembro sénior en el Centro Adrienne Arsht para América Latina del centro de pensamiento Atlantic Council, ofrece su perspectiva de algunos de los temas más espinosos.
Trump anuncia pausa de 90 días para algunos aranceles

Trump anuncia pausa de 90 días para algunos aranceles Foto:EL TIEMPO

¿Cree que Estados Unidos puede, como parece ser la intención del presidente Trump, encontrar mejores oportunidades económicas con esta guerra comercial?
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Donald Trump y Claudia Sheinbaum Foto:Agencia EFE

Pero ¿podría ser una oportunidad para América Latina?
Obviamente, Trump tiene que traer las cadenas de suministro lo más cercano posible y, en ese sentido, los países de América Latina tienen la primera opción de levantar la mano. Ahora, ¿eso se puede materializar? No sabría decirlo, porque en una actitud totalmente transaccional como la de Trump, habría que ver qué hay detrás de lo que yo te pido y tú qué me puedes dar.
Lo que ocurrió entonces, fue una mezcla de cosas que terminaron creando un coctel terrible, tal y como cuando uno de joven se iba de rumba y tomaba cerveza, vodka, aguardiente y ginebra al mismo tiempo… eso al final daba un guayabo terrible…

China es un competidor de grandes ligas para Estados Unidos por el modelo híbrido de economía que maneja y donde el partido de Gobierno es quien controla y planifica todo. En ese sentido, creo que las partes van a tener que buscar un punto intermedio y creo que la presión va a venir motivada más del lado del aparato exportador de Estados Unidos que ve en China un gran mercado para desarrollar su potencial. Creo que llegará el momento donde el feudo electoral republicano que está representando a los productores más asfixiados va a tocar la puerta de la Casa Blanca para decir: no más. Ahora, eso abrirá la oportunidad a que haya una negociación en algunas categorías, pero no en todas.
Las banderas de Estados Unidos y China ondean ante un edificio en Pekín, en una imagen de archivo.

Las banderas de Estados Unidos y China ondean ante un edificio en Pekín, en una imagen de archivo. Foto:EFE

¿Considera que hay algún sector dentro de Estados Unidos más afectado por la guerra comercial que otros?
Voy a dar un ejemplo concreto. El gran perdedor de la guerra comercial con China por parte de Estados Unidos son los productores de carne de cerdo y derivados. En China hay un consumo de carne de cerdo de manera desproporcionada por razones religiosas, pero también por razones nutricionales, y ellos ven ahí un mercado casi que infinito de crecimiento para su capacidad de producción. Pero, detrás de la producción porcícola está la producción de cereales y alimentos balanceados para los animales, así como la industria de productos farmacéuticos veterinarios y, por supuesto, la investigación para tener variedades de razas de cerdos más resistentes, a las variaciones del clima, etc. Es decir, con solo un ejemplo podemos ver la dimensión de lo que está ocurriendo.
Poner el 125 o el 200 por ciento, es más un tema de grandilocuencia política del mandatario Donald Trump, pero el efecto sigue siendo el mismo porque después del 40 %, de facto, el mercado está cerrado ante la indisponibilidad de traer materias primas de un tercer país como China

¿Por qué poner aranceles de más del 40 por ciento es irrelevante en términos reales?
Porque después de ese porcentaje es bloquear el mercado. Es decir, después del cuarenta por ciento, cualquier número es anecdótico. Poner el 125 o el 200 por ciento, es más un tema de grandilocuencia política del mandatario Donald Trump, pero el efecto sigue siendo el mismo porque después del 40 %, de facto, el mercado está cerrado ante la indisponibilidad de traer materias primas de un tercer país como China, pues hace que la cadena de suministro en Estados Unidos y en muchos países del mundo sufra porque, primero, va a escasear el suministro y, luego, se van a encarecer el costo de las materias primas.
China se ha trazado un plan para ser la primera potencia del planeta en el 2049, así que la pelea no es coyuntural, es estructural.

China se ha trazado un plan para ser la primera potencia del planeta en el 2049. Foto:iStock

¿Entonces, por qué lo hace?
Eso lo que abre es la oportunidad de saber cómo se negocia. Tendría que meterme entonces en otros ámbitos, como el geopolítico, para preguntarse cuál va a ser el rol de China con Taiwán, Corea del Norte, el conflicto en Ucrania, África, etc. Todo eso abre un abanico de posibilidades en la mesa de negociación.
¿Vale la pena presionar a China?
China ha sido un competidor desleal del sistema de comercio internacional. Su uso centralizado del poder del Gobierno y el uso indiscriminado de subsidios, que son difíciles de comprobar, han afectado la competitividad de sus productos, inundando los mercados del mundo de mercancías de bajo valor con una corresponsabilidad con sus socios comerciales muy dependiente. Entonces, creo que para establecer unas reglas de juego más acordes y justas, un poco de presión a China no está mal. Vale la pena traer a Pekín a la mesa de la OMC para que se adapte a las mismas reglas de juego que comparten más de 150 países del mundo. Lo que pasa es que todo tiene un costo y un límite.
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Aranceles afectan al mundo entero. Foto:iSTOCK

¿Qué peligro prevé para la región?
El gran peligro colateral que hay para los países de América Latina es que, como China es una economía centralizada, pero con espíritu de mercado, van a mirar la forma de hacer una triangulación para llegar al mercado de Estados Unidos. Parte de las cosas que se está hablando en la mesa de negociación con los mexicanos es la forma de ver cómo México y Canadá imponen un arancel externo común a China para evitar esa triangulación. Por supuesto, esas son ligas mayores, pero yo creo que el comercio de facto ya está parado con las escalas tarifarias que estamos viendo hoy.
El liderazgo que lleva México en la forma de aproximarse al problema comercial con Estados Unidos es el paso a seguir, porque aquí hay que ser duro con el problema y suave con las personas.

¿Cree que es momento de que Colombia se una a otros países de América Latina?
Es un momento formidable para que Colombia active los mecanismos de integración comercial que están previstos en la Alianza del Pacífico. Recordemos que en esta Alianza hay cuatro países que tienen un acuerdo comercial vigente con Estados Unidos: México, Colombia, Perú y Chile, pero para quienes Washington exige la implementación de unos compromisos del acuerdo del TLC que van más allá de la simple desgravación arancelaria. 
De ahí que hay que utilizar la Alianza para sentarse a la mesa y planear una negociación, eso sí, de manera prudente y estratégica. En ese sentido, el liderazgo que lleva México en la forma de aproximarse al problema comercial con Estados Unidos es el paso a seguir, porque aquí hay que ser duro con el problema y suave con las personas. Esto no se puede ni personalizar ni tipificar contra algún país, sino defender un derecho adquirido en la negociación de un acuerdo comercial.

Por CHMATOS