Vie. Abr 18th, 2025
Cuando a Emily Phillips le diagnosticaron un cáncer de mama en etapa temprana, su vida cambió de manera radical. Tras meses de quimioterapia, una mastectomía doble e inmunoterapia, los médicos confirmaron que el cáncer ya no era detectable. Sin embargo, Emily no se detuvo allí
Según reveló a Newsweek, una de las decisiones más importantes que tomó en su proceso de recuperación fue dejar de consumir café. Este cambio, aparentemente menor, le devolvió otros hábitos más saludables.

El motivo específico por el que dejó de tomar café

Por ello, optó por eliminarlo completamente de su rutina y reemplazarlo con matcha, un té verde japonés en polvo conocido por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y beneficios para la salud celular. “Después de investigar tanto, ya no podía ver el café con los mismos ojos”, declaró la mujer.
Antes de su diagnóstico, no prestaba atención a las etiquetas y compraba productos convencionales sin cuestionar su origen. Ahora, su alimentación gira en torno a frutas, verduras y carnes 100 % orgánicas, por que eliminó por completo aditivos industriales y pesticidas. 
Evita aceites de semillas como el de maíz o canola, por lo que opta por alternativas más estables como el aceite de coco. Según indicó la nutricionista oncológica Maura Harrigan, al portal citado, “el exceso de omega-6 presente en muchos aceites vegetales puede promover la inflamación crónica”.
Kelly Sturm, especialista en oncología, señaló que una dieta consciente como la de Phillips “reduce los riesgos de recaídas y mejora la salud integral del paciente”.
Aunque reconoce que comer 100 % orgánico puede ser costoso o difícil de mantener, destaca que lavar bien los productos y cultivar alimentos en casa puede ser una alternativa accesible.

Por CHMATOS