En redes sociales comenzó a circular un video que ha generado sorpresa, curiosidad y también reflexión. En él, una persona describe con asombro la presencia de un ave de gran tamaño frente a una ventana, en lo que aparenta ser un edificio ubicado en Bogotá. El animal, según la narración, tendría una envergadura de alas de entre dos y tres metros, un pico prominente y una presencia imponente.
“No es un pájaro normal. Tiene unas alas brutales, un pico como de buitre… le pregunté cuánto podía medir y me dijo: como dos o tres metros de alas. Es una cosa brutal”, dice quien relata el hecho, asegurando que la imagen fue compartida por alguien cercano a él.
Cóndor Andino. Foto:Cortesía Juan Sebastián Restrepo, Corpocaldas.
Autoridades ambientales ya indagan sobre el caso
EL TIEMPO consultó a la Corporación Autónoma Regional (CAR) que informó que ya está revisando la autenticidad del video. Aunque la imagen parece real, aún no se ha confirmado si efectivamente corresponde a un lugar dentro de Bogotá.
“Estamos en proceso de verificación para determinar si el video fue grabado en la capital y si se trata de un cóndor andino. Esta especie generalmente habita en zonas mucho más altas y alejadas del entorno urbano, como páramos y zonas protegidas de la cordillera oriental”, indicó un vocero de la entidad.
El video no solo ha despertado dudas sobre la veracidad del avistamiento, sino que ha tocado una fibra sensible en muchos usuarios: el vínculo entre la ciudad y el medioambiente. Bogotá, como muchas otras grandes urbes, ha ido creciendo hacia zonas que históricamente eran hábitat de especies silvestres. La posibilidad —aún no confirmada— de que un cóndor haya descendido a la capital podría estar relacionada con el desplazamiento de la fauna por pérdida de hábitat, cambios en patrones climáticos o simplemente con un fenómeno aislado.
Pero más allá de lo que muestre la grabación, el mensaje final del narrador ha calado en muchas personas: “¿Necesitamos tener un cóndor en la ventana para darnos cuenta de que algo no anda bien? ¿Para entender que este país tiene que encontrar una identidad en la paz, no en la guerra, y ayudar a liderar un mundo que no puede seguir siendo depredado por unos pocos?”.
Las autoridades ambientales continúan investigando el origen del video y la especie del ave. Mientras tanto, el cóndor , ya sea real o simbólico, ha logrado reflexiones entre los lectores.
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