Jue. Abr 25th, 2024

Decir que los niños tienen energía de sobra no es solo una fuerza de expresión. ¡Es un hecho! En la infancia, los músculos son resistentes a la fatiga y se recuperan más rápido de las actividades de alta intensidad.

Según un estudio sobre el tema , los pequeños tienen mayores niveles de energía que los atletas adultos bien entrenados.

Con todo este potencial, es muy importante que los niños estén siempre en movimiento. El deporte, el juego y otras actividades recreativas contribuyen al desarrollo integral de los niños y ayudan a prevenir la obesidad infantil.

Para ahuyentar la pereza y fomentar la actividad física desde edades tempranas, los padres y cuidadores pueden utilizar algunas estrategias.

¿Qué es el sedentarismo infantil?

El sedentarismo infantil se caracteriza por la ausencia de ejercicio físico regular y largos periodos de muy poco movimiento físico.

La Guía de Actividad Física para la Población recomienda al menos tres horas de actividad física diaria para niños de uno a cinco años. A partir de los seis años se indica una hora o más, lo que puede ocurrir en períodos fraccionarios.

Los niños considerados sedentarios no siguen estos parámetros y pasan mucho tiempo sentados o tumbados.

El comportamiento pasivo a menudo se asocia con el uso de pantallas para navegar por Internet, ver videos o jugar juegos electrónicos.

Vale recordar que, durante la pandemia, creció mucho la exposición a las pantallas digitales, sobre todo entre niños y jóvenes. Los dispositivos electrónicos han llegado a usarse para casi todo, incluidas las clases en línea.

Sin embargo,  investigaciones previas a la aparición del coronavirus demostraron que los niños con diferentes niveles de movimiento físico tenían un tiempo similar de uso de estos dispositivos.

Sedentarismo infantil: ¿cómo animar al niño a moverse?

La conclusión fue que “los largos periodos de sedentarismo en los niños no se deben únicamente al uso de pantallas digitales”.

Un estudio realizado en Holanda encontró pistas sobre otros factores que hacen que los pequeños permanezcan mucho tiempo quietos.

Ante la pregunta de por qué permanecían sentados durante determinada actividad, algunos estudiantes decían que era “la costumbre/la norma/tengo que…” o que “es mejor así”.

Otras razones mencionadas con frecuencia fueron “no hay con quién jugar”, “no hay nada que hacer” y “quiero relajarme/descansar”.

La principal conclusión fue que el comportamiento de los niños está fuertemente influenciado por el medio en el que se insertan.

Tanto en la escuela como en el hogar, es necesario que existan estímulos y también ejemplos que inspiren una postura más activa.

Hábitos para incorporar a tu rutina

Para que el niño disfrute de la actividad física y aproveche todas las oportunidades posibles para moverse, los padres y cuidadores deben incorporar hábitos en su rutina.

El aumento de la actividad física entre los niños se da con la promoción de una cultura corporal del movimiento, que está directamente relacionada con juegos, juegos, deportes, bailes, prácticas naturales, entre otros.

Estas actividades implican movimientos aeróbicos, como correr durante un juego de etiqueta, y movimientos de fuerza, como trepar a un árbol o lanzar una pelota. Serán beneficiosos para el desarrollo de las capacidades físicas -velocidad, fuerza, flexibilidad, agilidad, etc.- y motricidad fundamental.

Para que el niño tenga alguien a quien admirar, es fundamental que los padres tomen conciencia de la importancia de la actividad física para la salud y que le den ejemplo , haciendo ejercicio o deporte de forma habitual.

También es importante hablar continuamente con su hijo o hija sobre los beneficios de las actividades.

¡Pero no tiene que ser una clase de predicación o biología! La idea es que, al hablar del tema, puedan valorar las habilidades que se están desarrollando , la diversión del momento y otros aspectos que aumentan la autoestima del niño.

Beneficios de la actividad física para la salud de los niños

  • Desarrollo de la psicomotricidad
  • mejora del sueño
  • Desarrollo óseo y muscular.
  • Asimilación de conductas saludables.
  • Diversión con amigos y familiares.
  • aumento de la autoestima
  • rendimiento escolar superior
  • Prevención del sedentarismo
  • Reducción de la obesidad infantil

Es probable que tenga confianza si practica un deporte para el que es más apta. Desde esta perspectiva, el consejo es buscar una modalidad que se ajuste al perfil del niño .

¡Hay decenas de opciones! Solo en los Juegos Olímpicos hay 46 deportes, entre los que se encuentran deportes acuáticos, de pelota, tatami y al aire libre, entre otros.

Y muchas actividades se pueden practicar en familia . ¿Qué tal llevar a tu pequeño a dar un paseo por el parque como compañero de ciclismo? ¿O comprar raquetas y volantes para formar un dúo de bádminton?

Otra estrategia para involucrar a los niños en el deporte es buscar alternativas en la comunidad . ¿Los vecinos del condominio quieren contratar un profesor de judo? ¿Por qué no unirse al grupo?

¿Algunos de los amigos de su hijo están entusiasmados con las clases de capoeira extraclase que se ofrecen en la escuela? Entonces, ¿qué tal proponerle al niño que haga una sesión experimental y aún así divertirse con los chicos?

También vale la pena pensar en participar en las actividades recreativas que se ofrecen en los espacios de esparcimiento. Los parques, clubes y centros comerciales a menudo cuentan con juegos inflables gigantes, piscinas de pelotas y trampolines.

Si vas a comprar juguetes, prefiere aquellos que estimulen el movimiento. Para niños a partir de 3 años puede ser bicicleta, patines, patinete o monopatín. Para los niños y jóvenes que gustan de la tecnología, existen videojuegos y celulares que favorecen el movimiento y son beneficiosos para mantener la actividad física.

Ejercitar la creatividad en la vida cotidiana.

En la infancia, a los niños les encanta estar cerca de sus padres para recibir atención y cariño. Cuanto más tiempo juntos, más vínculos y recuerdos afectivos se crean.

Algunos de estos recuerdos pueden ser momentos de interacción. El consejo para los adultos es participar en los juegos siempre que sea posible. Incluso puedes mezclar el movimiento físico con el arte .

Con platos descartables y grandes rollos de cartón, por ejemplo, es posible construir raquetas para “jugar al frontón” con globos aerostáticos. Así, los deportes pueden ser imitados en juegos lúdicos .

Otra idea es llenar los globos de agua para jugar al waterpolo en la piscina o simular un lanzamiento de peso para ver quién tira los globos más lejos sobre el césped sin reventar.

Inspirándose en el entrenamiento funcional, los padres pueden crear una especie de “carrera loca”. El circuito podría incluir colocar zapatos en el suelo en una canasta, hacer tres volteretas sobre la alfombra hasta llegar al sofá, saltar sobre cojines hasta la esquina de la habitación, atrapar una pelota y derribar una fila de juguetes.

¡Solo usa tu imaginación! ¡ Esto también vale para incluir más movimiento en la vida diaria del niño! ¿Crees que tu hijo necesita ganar fuerza? Pídele que te ayude a llevar la compra o a sacar la basura (sin exagerar, por supuesto).

¿Tu hija tiene sobrepeso? ¿Qué tal buscar en internet algunos videos que enseñen coreografías de los grupos que le gustan y pongan a bailar a toda la familia? La actividad te ayudará a perder calorías y te hará reír.

Otra estrategia es crear desafíos con recompensas. Puede establecer metas para cada miembro de la familia, que incluyen: subir al departamento al menos una vez al día, no usar su teléfono celular durante las comidas, mantenerse alejado de las pantallas en un momento determinado, bajar las escaleras rotando con el perro y caminar los alrededores

Si todos cumplen el trato, la recompensa para el grupo podría ser una salida cultural o un viaje de fin de semana. ¡Hay innumerables posibilidades de objetivos y recompensas!

Pero las principales ganancias para el niño serán una mayor conciencia del cuerpo, un mayor sentimiento de pertenencia a la familia y, por supuesto, ¡más salud!

¿Cómo animar a los niños a practicar actividad física?

  • Predique con el ejemplo y haga ejercicio regularmente
  • Hable con su hijo sobre los beneficios para la salud de las actividades
  • Busca una modalidad que se adapte al perfil del niño
  • Considerar la actividad física en familia o comunidad
  • Llevar al niño a participar de actividades recreativas en espacios de ocio.
  • A la hora de comprar juguetes, da preferencia a los que estimulan el movimiento.
  • Crear juegos que imiten los deportes.
  • Incluir más pasos y más esfuerzo en situaciones cotidianas
  • Lanza desafíos, con recompensas para toda la familia
  • Organice períodos para que todos en la casa estén lejos de las pantallas

Por forobb

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *